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0158 - Consagración de una alma JovenEsa flor que vi en el campo y el sol de ese atardecer me hablaron de tu belleza, Señor y entonces te quise ver. Y por eso, por eso oh Señor, te adoré, te adoré en silencio. Y los ojos de mi amigo brillando de amor sincero me hicieron imaginar el poder de tu "Te quiero" y por eso, por eso oh Señor te adoré, te adoré en silencio. Pero dimensión de amor como la cruz de tu Hijo no podía imaginar fue tu amor el dolor vivo y por eso, por eso oh Señor me entregué, me entregué en silencio. |
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