Al Padre Pato lo conocí en octubre de 1981, preparando la primera Peregrinación a Luján en la que participé. Yo estaba en 2do año del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), y quería ir a la Peregrinación. Así fue como conocí al Grupo San Ignacio, que actuaba en el Colegio, y cuyo asesor espiritual era el Padre Pato Perrupato. De allí en adelante, y hasta 6to año, compartí muchísimas actividades de la Iglesia dentro del GSI y junto al Padre Pato. Este Grupo terminaría fundando la Pastoral Secundaria (y allí la participación del Padre fue crucial).

En los años siguientes, me crucé con Pato en muchos otros actos y actividades. Fue y es, sin duda, una persona que asiste y guía a los jóvenes -y a otros que ya no lo son- en el camino de la vida dentro de la Iglesia.

Les dejamos aquí las invitaciones para que las puedan compartir con todos.