Ampáranos, Señora y Madre Nuestra.
Ampara a nuestras familias, a nuestros pueblos, a nuestro mundo actual.
Aleja guerras y discordias.
Une los corazones divididos con la alegría de sentirse, junto a Ti, hijos tuyos.
Da, a los que tienen y pueden, ojos de misericordia y corazón abierto.
Da a todos pan, abrigo y amoroso amor.
Da salud a los enfermos, paciencia en el dolor a los que sufren, consuelo a los tristes, ilusión a quienes la han perdido.
Aparta de las mentes el error, y de los corazones la debilidad.
Mueve a los pecadores a volver en sí, y a los justos a virtud más alta.
Haz que vivamos cantándote y que vayamos, con tu nombre en los labios, a contemplarte en la Gloria junto a tu H
Hijo Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina Dios por los
siglos de los siglos. Amén.