Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, Buen Pastor y Hermano nuestro. Nuestra única opción es por Ti. Unidos en el amor y la esperanza bajo la protección de nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la Evangelización, pedimos tu Espíritu. Danos la gracia, en continuidad con Medellín y Puebla, de empeñarnos en una nueva Evangelización a la que todos somos llamados, con especial protagonismo de los laicos, particularmente de los jóvenes, comprometiéndonos en una educación continua de la fe, celebrando tu alabanza y anunciándote más allá de nuestras propias fronteras, en una Iglesia decididamente misionera. Aumenta nuestras vocaciones para que no falten obreros en tu mies. Anímanos a comprometernos en una promoción integral del pueblo latinoamericano y caribeño, desde una evangélica y renovada opción preferencial por los pobres y al servicio de la vida y de la familia. Ayúdanos a trabajar por una evangelización inculturada que penetre los ambientes de nuestras ciudades, que se encarne en las culturas indígenas y afroamericanas por medio de una eficaz acción educativa y de una moderna comunicación. Amén.
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