Misterio 1:
Bautismo de Cristo en el río Jordán
Misterio 2:
La autorrevelación de Cristo en las bodas de Caná
Misterio 3:
El anuncio de Cristo del Reino de Dios invitando a la conversión.
Misterio 4:
La transfiguración de Cristo
Misterio 5:
La institución de la Eucaristía,
expresión sacramental del misterio pascual
Nos consagramos a la Virgen rezando
"Oh Señora Madre Mía..."
Por las intenciones del Santo Padre
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Las Oraciones
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Ave María
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está
contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Gloria
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio, ahora y siempre,
y por los siglos de los siglos.
Consagración
Oh Señora mía, oh Madre mía,
yo me ofrezco todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme y utilízame,
como instrumento y posesión tuya. Amén
Pésame
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí
pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido; y propongo firmemente no pecar más y evitar
todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
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